Las 15 atracciones turísticas mejor valoradas en Egipto
Hogar de los faraones ancestrales, Egipto es un destino lleno de deslumbrantes templos y tumbas que de seguro sorprenderá a quien sea que las visite. Sin embargo, el país no se limita a los tesoros y sitios turísticos.
Con vastas extensiones de desierto para aventurarte en 4x4, bucear en los impresionantes corales de arrecife en el Mar Rojo, o navegar por el famoso Río Nilo, son algunas de las cosas que atraen a todo tipo de viajeros a Egipto.
Los amantes de la playa pueden disfrutar del sol en la costa del Sinaí o del Mar Rojo, mientras que los fanáticos de las maravillas arqueológicas pueden excursionar por Lúxor.
El Cairo es una metrópolis para los que quieren disfrutar de la ciudad, mientras que el oasis de Siwa y la ciudad sureña de Asuán ofrecen un ritmo más lento y tranquilo. Con tantas cosas que ver y hacer, Egipto ofrece a sus visitantes la oportunidad de crear itinerarios que combinan cultura, aventuras y relajo en un mismo viaje.
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1. Pirámides de Giza
Siendo la última sobreviviente de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, las Pirámides de Giza son uno de los puntos de referencia más reconocibles del mundo.
Habiendo asombrado a millones de viajeros a lo largo de los siglos, estas tumbas de los faraones Keops (Khufu), Chephren (Khafre) y Mycerinus (Menkaure), custodiadas por la enigmática Esfinge, suelen encabezar las listas de atracciones turísticas para ver en Egipto y la mayoría de los visitantes. Es probable que sea el primer destino al que se dirigen después de aterrizar.
2. Lúxor: Templo Karnak y el Valle de Los Reyes
La ciudad de Lúxor, al lado del Nilo, es famosa por ser hogar de famosas atracciones como el Valle de Los Reyes, el Templo de Karnak, o el Templo Memorial de Hatshepsut, convirtiéndo el área en un punto perfecto para atraer muchos turistas.
Dentro de esta ciudad se encuentran las ruinas de Tebas, una antigua ciudad que sirvió como capital de Egipto principalmente durante el Imperio Medio y el Imperio Nuevo. En el este de Lúxor conseguirás la ciudad moderna, con su vibrante mercado, los templos de Karnak y Lúxor y el museo, mientras que en el oeste conseguirás las exuberantes tierras de cultivo de Cisjordania y áridos acantilados, lugar donde se encuentran la gran mayoría de las atracciones turísticas de Lúxor, con opciones para visitar tumbas y templos que le han dado el nombre del museo al aire libre más grande del mundo.
Disfruta de algunos días explorando las coloridas paredes llenas de arte en las tumbas, o contemplando con asombro las colosales columnas de los templos, para darte cuenta la razón por la cual Lúxor continúa fascinando a historiadores y arqueólogos.
3. Navegar por el Nilo
La influencia que tiene el Río Nilo en Egipto es indiscutible. Para muchos visitantes, un crucero de varios días por esta vía marítima para descubrir la era faraónica es el punto más interesante de todo el itinerario de viaje por Egipto.
Navegar por el Nilo es también la forma más relajante de ver los templos que se sitúan en las orillas del río en la ruta entre Lúxor y Asuán, además te ofrece una fantástica vista a la puesta de sol en un ambiente tranquilo, lleno de dunas de arenas y palmeras.
Los principales sitios de interés en el Nilo son el Templo de Kom Ombo y el Templo de Edfu, dedicado al dios Horus-Apolo, siendo el punto de atraco de los cruceros más grandes.
Si prefieres una experiencia más tranquila y con menos gente, puedes navegar el Nilo en una felucca —un tradicional bote de madera egipcio—, que te permitirá crear tu propio itinerario. La mayoría de los botes y cruceros parten ya sea desde Lúxor o Asuán, pero las feluccas pueden ser únicamente reservadas para varios días de viaje desde Asuán.
4. Asuán
Podría ser considerada la ciudad más tranquila de Egipto, Asuán se ubica sobre las sinuosas curvas del Nilo. Respaldado por dunas de tonos anaranjados, este es el lugar perfecto para detenerse y relajarse durante unos días y disfrutar del pacífico ambiente.
Toma un ferry a través de la Isla Elefantina, y aprecia las coloridas calles de la región de Nubia. Monta un camello hasta el Monasterio de San Simón al este, o deléitate con un maravilloso té en uno de los restaurantes dentro de un bote mientras observas las feluccas partir a su destino.
Asegúrate de navegar en un falucho a horas de la puesta de sol alrededor de las islas de Asuán. Esta es la actividad más popular y relajante. Hay muchos sitios históricos y templos en los alrededores, incluyendo el Templo de File.
5. Abu Simbel
Egipto está repleto de templos, pero Abu Simbel es especial. Este es el gran templo de Ramsés II, adornado con una colosal estatua sobre guardando las afueras, y con un interior decorado con hermosas pinturas en las paredes.
Famoso por sus megalíticas proporciones, Abu Simbel es reconocida por la increíble hazaña de ingeniería realizada por la UNESCO en la década de los 60’, en la que fue movida de su sitio original para salvarla de la desaparición por el crecimiento de las aguas de la represa de Asuán.
Hoy día, explorar Abu Simbel es además admirar el triunfo de estos esfuerzos internacionales para salvar este importante complejo, que permitió que este templo siga de pie y recibiendo muchísimos turistas para admirar la maravillosa y ancestral construcción.
6. Bucear en el Mar Rojo
Debajo de la superficie del Mar Rojo existe otro mundo tan fascinante como los templos y las tumbas que vemos en las ciudades egipcias. Los arrecifes de coral del Mar Rojo son muy reconocidos entre los buceadores por sus colores, la cantidad de vida marina, y las especies que puedes conseguir; desde delfines, tiburones, tortugas, manta rayas y hasta dugongos.
Para los buceadores, la ciudad más famosa para hospedarse es Sharm El-Sheikh, en la península del Sinaí, muy cercano a los arrecifes del Parque Nacional Ras Mohammed, así como de los del Estrecho de Tirán.
Para bucear en el Estrecho de Gubal, visita Hurgada o El Gouna en la costa del Mar Rojo, mientras que los buceadores más avanzados pueden optar por chequear el área turística de Marsa Alam, para así visitar las zonas de buceos más profundas de Egipto.
Además de conseguir peces y corales, el Mar Rojo es un conocido punto en el que puedes conseguir barcos en naufragio. El naufragio más famoso es el de Thistlegorm, un barco de carga de la Segunda Guerra Mundial que estaba en vía de suministro a las tropas aliadas cuando fue bombardeado por los alemanes en 1941.
Hoy en día, los buceadores consideran el sitio como una de las cinco inmersiones en naufragios más importantes del mundo debido a la gran cantidad de automóviles, motocicletas y objetos de interés de la Segunda Guerra Mundial que se pueden ver dispersos en el lecho marino alrededor del naufragio y dentro del barco.
Los viajes en bote hacia el área de buceo son organizados tanto desde Sharm El-Sheikh como Hurgada.
7. Explora El Cairo islámico
Las calles estrechas del distrito islámico de El Cairo de la capital están repletas de mezquitas, madrasas (escuelas islámicas de aprendizaje) y monumentos que datan desde la época fatimí hasta la época mameluca.
Aquí es donde encontrará el mercado de compras laberínticas de Khan el-Khalili, donde artesanos todavía tienen sus pequeños talleres, y los puestos están cargados de cerámica, textiles, especias y perfumes. Alrededor del mercado hay un embrollo de caminos, hogar de algunas de las arquitecturas más hermosas de los antiguos imperios islámicos.
Hay una gran cantidad de historia aquí para explorar. Visita la Mezquita Al-Azhar y la deslumbrante Mezquita del Sultán Hassan, y asegúrate de subir al techo de la antigua puerta medieval de Bab Zuweila para disfrutar de los mejores panoramas salpicados de minaretes en todo el distrito de la ciudad.
8. La vida en la playa al sur de Sinaí
El sur de la región de Sinaí, en la península con el mismo nombre, ofrece distintos tipos de playa para distintos tipos de viajeros.
Sharm El-Sheikh es un área turística de estilo europeo, lleno de hoteles de lujo, restaurantes internacionales y un montón de opciones de entretenimiento. Es un destino favorito para los europeos en invierno, los cuales se alojan en los complejos turísticos por una o dos semanas de vacaciones de sol y arena.
Dahab es una playa más tranquila y económica, que ofrece tanto excursiones y aventuras por el desierto como en el mar. Es particularmente conocida por sus ofertas de paquetes de buceo baratos y por su área de playa en la laguna donde el windsurf y el kitesurf son las principales actividades.
Arriba de la costa, entre el puerto de Nuweiba y en la frontera con Taba, existen los refugios de cabañas de bambú que ofrecen un completo respiro de la vida y la vida en la playa para volver a lo básico.
9. Saqqara
Todo el mundo ha oído hablar de las pirámides de Giza, pero no son las únicas pirámides que Egipto tiene bajo la manga. A una distancia de un día desde El Cairo, Saqqara es una vasta necrópolis de tumbas y pirámides que se utilizó durante todas las épocas del dominio faraónico.
Es mejor conocido por su Pirámide escalonada del Antiguo Reino, que muestra cómo los arquitectos del Antiguo Egipto avanzaron en sus conocimientos de ingeniería para finalmente crear una verdadera forma de pirámide.
Sin embargo, hay mucho más que ver más allá de la pirámide escalonada, con algunas de las tumbas circundantes, como la Mastaba de Ti, que muestra algunas de las mejores pinturas de tumbas que podrás ver en el país. Cerca de aquí se encuentra Dahshur, que es el hogar de la Pirámide Roja y la Pirámide Doblada, que deben incluirse en cualquier visita a Saqqara.
10. Museo Egipcio
El Museo Egipcio de El Cairo posee una de las colecciones más grandes del mundo. Esta mansión rosada ubicada en el centro de El Cairo sorprende a miles de visitantes por su gran cantidad de exhibiciones.
Es un lugar desordenado, con pocas etiquetas y un orden cronológico muy deficiente, pero esto es parte de su encanto al estilo de la vieja escuela. El museo tiene dos principales colecciones, el recorrido por los tesoros dorados desenterrados de la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes y la fascinante sala de exhibición de las Momias Reales. En cada esquina que voltees, verás una hermosa pieza de arte ancestral difícil de conseguir en otros museos.
11. Desierto Blanco
Una de las atracciones más maravillosas de Egipto es el Parque Nacional Desierto Blanco, en el desierto occidental, justo al sur del oasis de Bahariya.
Aquí, pináculos de tiza de formas surrealistas y enormes rocas se aprecian sobre la meseta del desierto, creando una escena similar a que unos icebergs se hayan encontrado varados en medio de un paisaje de arena.
Todo este ambiente parece salido de una película de ciencia ficción, y es el destino favorito para realizar recorridos en autos 4x4 y acampar por la noche, siendo ambos organizados fácilmente en el oasis de Bahariya.
Para los fanáticos del desierto y para los más aventureros, este es el mejor lugar para disfrutar de las actividades que el área ofrece, mientras que cualquiera que ya haya visto suficientes templos y tumbas disfrutará de este espectacular paisaje natural.
12. Alejandría
Alejandría tiene una historia que no muchas otras ciudades pueden asemejarse. Fundada por Alejandro el Grande, hogar de Cleopatra y ciudad renegada del Mediterráneo durante gran parte de su historia, tiene una atractiva atmósfera y se encuentra ubicada frente al mar.
Aunque hoy en día quedan pocos vestigios históricos de su ilustre pasado para ver, Alejandría es un destino elegido por muchos visitantes de egipcios y extranjeros, en el que puedes caminar por su Corniche frente al mar de Alejandría que conduce a su fuerte, en el que algún momento estuvo su famoso faro antiguo. Puedes disfrutar la refrescante brisa marina que el área costera te ofrece.
Numerosos proyectos arqueológicos se llevan a cabo en Alejandría. La moderna biblioteca Alexandrina es una interpretación contemporánea de la famosa biblioteca antigua de la ciudad, posee una colección inmensa de libros y entre sus atracciones históricas está visitar las catacumbas.
13. Templo de Abidos
El templo de Osiris en Abidos es uno de los tesoros artísticos del Egipto ancestral más fascinantes. El templo, iniciado por Seti I, se ubica en el medio de un vasto sitio de necrópolis donde excavaciones arqueológicas se llevan a cabo. Existen otros templos que visitar en el área, pero para la mayoría de los visitantes, el Templo de Osiris es la principal razón para visitar.
Sus salas hipóstilas, adornadas con columnas con cabeza de papiro, contienen algunos de los mejores relieves de Egipto, con varias escenas que representan al faraón y los dioses del Antiguo Egipto.
El templo se encuentra al norte de Lúxor, y no en la principal ruta de navegación del Nilo, así que recibe muchos menos visitantes que otros templos en Lúxor o los ubicados al sur del Nilo. Esto significa que podrías tener la suerte de visitar el templo y disfrutar de su maravillosa arquitectura acompañado de pocos visitantes.
14. Oasis de Siwa
Ubicado en la esquina occidental del Desierto Occidental, el aislado oasis de Siwa es un toque tranquilo fuera de las caóticas ciudades egipcias.
Este hermoso y pequeño oasis, rodeado de palmas y numerosos manantiales de agua caliente, es una de las áreas más pintorescas de este desierto.
La ciudad de Siwa se centra alrededor de las ruinas de una vasta ciudadela conocida como la Fortaleza de Shali, que domina la vista, mientras que varios de los otros templos, incluido el Templo del Oráculo, donde se dice que Alejandro el Grande vino a recibir consejos, están esparcidos por la zona más amplia del oasis.
Este es un destino para relajarse por unos días, y para dar un paso hacia las aventuras que rodean el resto del desierto.
15. Monasterio de Santa Catalina
Es uno de los monasterios más antiguos del mundo, ubicado a los pies del Monte Sinaí, en las montañas desérticas de la península que lleva el mismo nombre, y es conocido por ser el sitio en donde Moisés recibió los Diez Mandamientos.
El desértico monasterio es hogar de una increíble colección de iconografías religiosas, arte y manuscritos (algunos pueden ser vistos en el museo). Para muchos visitantes, visitar el monasterio conlleva también a practicar senderismo por el Monte Sinaí para apreciar la puesta de sol o el atardecer. Existen dos rutas, una sencilla y otra más complicada para los más aventurados.
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